Entre los principales factores para garantizar una gestión pública territorial moderna y eficiente está su estructura administrativa, en el sentido de las dependencias con que cuenta la administración para formular e implementar programas y proyectos en los temas
de su competencia, con el alcance necesario, los procesos y procedimientos establecidos para generar productos y resultados, y las interrelaciones y articulación que se da entre tales dependencias con el liderazgo del mandatario territorial.
La estructura es el soporte para una buena gestión, pero, por supuesto, se dinamiza y sustenta con el personal con que cuente la administración, que debe ser idóneo, suficiente, adecuado en perfil y en sus capacidades y aptitudes a las funciones a cumplir, con posibilidad de formación, incentivos salariales y de ascenso en la escala de cargos.
Por lo tanto, es necesario revisar cómo se encuentran estos dos factores en la gestión de las administraciones departamentales y municipales en Colombia, para identificar posibles cuellos de botella y acciones a seguir que permitan que cada administración subnacional, de acuerdo con sus competencias y recursos, tenga la estructura administrativa y la planta de personal que requiere.